El Neoliberalismo creó un tipo de sujeto, refugiado en el individualismo extremo y una ansia desenfrenada de poder
Ildefonso López / Subterráneos
Puerto Escondido a 4 de junio de 2024. Cuando pregunte si existía la izquierda en los partidos políticos, el historiador Genaro Guevara, fue tajante y respondió: “No existen, pero existe en el EZLN, en los movimientos feministas, campesinos e indígenas que se oponen a los megaproyectos de muerte, empresas de minería, eólicas, plantas nucleares, la CNTE, ahí está la izquierda”.
Sin duda afecta la vida social y cultural, muy especial al rock. Jaime López ya había reclamado a la generación del 68: ¿Y qué hicimos de esta rebeldía?
¿Por qué nos ofertan el discurso de la izquierda?
“Porque es la manera en que los partidos se disfrazan de antisistémicos, cuando en verdad son organismos paraestatales, están organizados para fortalecer el estado y el régimen capitalista”.
En el 1986 se creó el Consejo Estudiantil Universitario, en el que participó, la virtual presidenta de la república mexicana, Claudia Sheimbaum, el doctor Hugo López Gatel, y el actual Jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, para resistir las reformas neoliberales impuestas por el estado Mexicano a través del rector Jorge Carpizo, aquí el rock mexicano fue la banda sonora del movimiento encabezada por la Maldita Vecindad tocando arriba de un camión en la marcha al zócalo de la CDMX, como olvidar a Botellita de Jerez, Caifanes, Santa Sabina, Cecilia Toussaint y Arpía, Real de Catorce, Trolebús, Armando Rosas y La Camerata, Rafa Catana y hasta los Dugs Dugs, ahí estaba la primavera revolucionaria.
¿Los partidos van más a la derecha, que a la izquierda?
“En las campañas, ningún partido cuestionó al sistema capitalista, ni mucho menos ha expuesto los mecanismos de explotación”.
Hay una similitud dentro de la cultura del rock. ¿Dónde quedó la posición anti sistémica?, preguntamos a Hugo Cabrera:
Quedó en la conveniencia y en el afán de ser famosos y satisfacer las necesidades de compañías discográficas, se perdió el discurso por atender los requisitos de las compañías y eso fue como finales de los 80, quedó en la conveniencia.
No existe una izquierda partidista, pero sí una derecha muy a la derecha, ¿qué opinas al respecto?
“Se disfrazan de oposición, cuando en verdad son un plan de negocios mal redactado, con inspiración en la derecha española y argentina. El PRI y el PAN tuvieron la oportunidad de crear un capitalismo criollo, pero al corromperse, no solo perdieron su oportunidad, quedaron como un instrumento de organismos más eficientes de los llamados fondos buitre, Black Rock, Iberdrola, etc., quienes ahí dominan los centros financieros del capital internacional”.
En la escena mexicana Rubén Albarrán tomó una postura crítica al gobierno de López Obrador, lo mismo el guadalupano Alejandro Lora. A propósito de este último, me comentó el guitarrista de blues, Roberto Prieto: “En tiempos de Calderón fuimos a ver al TRI, esperaba que Lora alzara la voz por la violencia en el país, nunca dijo nada”.
¿Se podrá construir una izquierda partidista que sirva de oposición?
“No, porque la vertiente de la izquierda social está muy desarticulada, el neoliberalismo los empujó a la inexistencia, sin poder proponer la toma del Estado. La izquierda social va a tardar mucho tiempo en que dispute el poder. Aunque MORENA ha recogido muchas banderas de la izquierda social, no sabemos hasta donde se podrán materializar”.
Creo yo, que la resistencia solamente ha quedado en los músicos rupestres donde abrazan esa tradición del canto rebelde, al igual que Real de Catorce y La Barranca, pero esta es una generación que viene de fines del siglo pasado.
¿Cuándo fue la mejor época de la izquierda partidista de México?
“En los 70, estaba la izquierda que planteaba el socialismo desde diversas perspectivas con el Partido Comunista Mexicano, el Partido Popular Socialista y el Partido Socialista de los Trabajadores”.
Pero aquí el rock estuvo ausente salvo excepciones, aquí acompañaba la Nueva Canción Latinoamericana, en esta época muchos rockeros migraron musicalmente hacia el sur andino y el rock se mantuvo al margen, a excepción del Three Souls in my Mind.
En los años 80 fue como un despertar de la edad media del rock mexicano, el entrecruzamiento del Canto Nuevo y del Rock creó un nuevo discurso que lo inicia el disco sesiones con Emilia, llega Rodrigo González y muchos más que venían de los talleres del Chopo y que en esta efervescencia apoyarían la huelga de la UNAM y el EZLN hasta la llegada del PAN a poder presidencial.
***
Visita nuestras redes sociales: Facebook, X, Instagram, YouTube y TikTok
Víctor Roura consigna puntualmente en su libro Apuntes de Rock el hecho de que el roquero mexicano es básicamente apático, impasible, impertérrito y básicamente desinteresado de su realidad circundante lo cual no es de extrañar dada la situación en la que el PRI y sus leales soldados ie: Televisa, prensa y radio tradicionales mantuvieron al país durante décadas, el férreo control con que el priato subyugo al país impidió cualquier clase de disidencia entre las diversas juventudes de esos años, pues se les cooptaba o se les desaparecía, como ha ocurrido hasta tiempos recientes, mientras el PRI y sus aliados se aferraban al poder.