Los 75 mil del Comuna y los Festivales Culturales

No hay objetivos que se construyan sobre procesos comunitarios cuando se planean Festivales. El presupuesto condiciona a quienes desarrollan curadurías musicales 

Foto: FB Tecate Comuna

Hugo Cabrera / Subterráneos

Puebla, Puebla; 15 de noviembre 2023. Como una asistencia histórica se publicó en diversos diarios de la capital poblana, la convocatoria lograda por el festival Tecate Comuna realizado el pasado sábado 11, que contó con la presentación de bandas como: Caifanes, Los Bunkers, 2 Minutos, Francisca Valenzuela, Café Tacvba, Caloncho, Wolfmother, etcétera, este hecho anunciado con júbilo, alegría, orgullo, y otros adjetivos, pudiera no dar cabida a una reflexión con tintes de fracaso o desolación. 

Haciendo cuentas

Como diría Alex Lora: “con la lana que se saca un domingo en las carreteras de cuota, se podría pagar la deuda y comprar muchos kilos de mota”. Si ponemos que en promedio el boleto del Tecate Comuna costó mil pesos, estaríamos hablando de 75 millones de pesos solo de entradas. En México no hay una ley de escenarios que proteja a los artistas locales y busque su desarrollo, como sucede en Chile, por ejemplo, o en la industria cinematografía, por mínima que sea. Así que, nada condiciona a los organizadores por intentar el desarrollo local. Tampoco que un porcentaje de las mismas entradas se destine a los mismos fines, pero supongamos que un 10 por ciento de esta supuesta cantidad recaudada se destinara a instancias culturales: poco más de 7 millones de pesos. 

Ahora comparemos: El presupuesto destinado para el Festival Internacional de Puebla, en el año 2023, fue de 3.5 millones de pesos. El presupuesto de Festivales como Vías Alternas no pasa de 300 mil pesos o que el Festival de las ideas recibirá un apoyo de 35 millones de pesos. El presupuesto del Toque Fest no pasa de 200 mil pesos y así seguimos comparando con presupuestos de festivales locales.      

El objetivo de los Festivales

Resulta irónico que la gran mayoría de las bandas convocantes tienen un perfil de ser bandas apegadas a lo alternativo o contracultural, pero el festival Tecate no empata con el objetivo de los festivales mencionados, donde se destaca activismo, contracultura o sentido social. Aquí viene la significación de la palabra éxito. El éxito depende de los objetivos.

Festivales Internacionales de Puebla

Cuando Pedro Ángel Palou propuso trascender a Festivales Internacionales, lo que antes era el Festival Palafoxiano, se habló de emular el Festival Cervantino, tener una estructura de escenotécnia de primer nivel, incentivar el turismo, poner a Puebla como un referente cultural y sobre todo, velar por el desarrollo de la comunidad artística local. En las primeras ediciones se puede notar esa intención. 

Comparado al Festival Internacional de Puebla con festivales de otros estados o el propio Cervantino, donde se lanzan convocatorias para las bandas interesadas en participar (aquí no se convoca) o en donde se nombra a las curadoras de los eventos (no se sabe). 

En Puebla se destina un presupuesto paupérrimo y a quien toca organizar le es difícil concretar, dejando los objetivos lejos, porque la premura no da espacio para tener una estructura sólida de ideas. Los objetivos originales quedaron muy lejos, es más, inexistentes.

Reflexionar

Tal vez valga la pena invertir el dinero en algo para trascender y no necesariamente en hacer un festival. El éxito de lo festivo lo tienen otros festivales, con objetivos claros,”vender cerveza y satisfacer a un público que no le interesa la consciencia social”. 

Cito dos comentarios obtenidos en redes sociales:

“Mucha banda fiel al ideal de la juventud fiestera y rockera que aparece en la publicidad de las universidades incorporadas. De manera muy enérgica, sonriente y cotorra, acudieron sin chistar, sin regatear, para abarrotar el lugar, cosa que ya no se da en los 2 de octubre. Quizá por eso hay votantes para Javier Milei, y puede ser por eso que ya no hay FIPs chidos, que busquen igualar o rebasar eventos como el Cervantino”. Ángel Meritano.

“Siempre he creído que los organizadores de estos magnos eventos (Tecate Comuna), son un cáncer para la música en vivo, quitándole importancia y foco a producciones mucho más pequeñas e independientes”. Óscar Fetuch.

Bien valdría la pena “dejar de hacer”, juntarnos programador@s, curador@s, empresari@s de la escenotécnia, comunidad artística, para hacer trascender los Festivales, plantear en procesos comunitarios objetivos conjuntos, donde quepan los pueblos originarios, la contracultura, la relevancia de trabajos internacionales y locales, la construcción de una Ley de Escenario. 

Significar el éxito desde la comunidad artística y cultural.

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