Hugo Cabrera / Subterráneos
El antropólogo social de origen maya, participó en el taller Recursos para Lenguas en museos
Puebla, Puebla; 29 de julio de 2022. ”Algunos sociólogos o antropólogos dictan lo que pueden o no pueden hacer los pueblos indígenas y eso me parece colonialista. El foco del taller Recursos para lenguas en museos, es cuestionar la colonización. Lo que ocurre en los pueblos, sin que les pregunten o pidan permiso a alguien, es que están usando las nuevas tecnologías y eso es un hecho. Las han venido usando desde que el mundo es mundo. El maíz es una tecnología, no es una planta que se encuentre de forma salvaje, fue manufacturada a partir de cientos de años de experimentación, una tecnología que se ha universalizado, producto del ingenio de nuestros antepasados”, comenta el antropólogo social de origen maya, Genner Llanez Ortiz, participante en el taller Recursos para lenguas en museos, quien dicta la cátedra “indigeneidades digitales” por la Universidad de Sussex en Canadá y que habita en territorio ancestral de los Abenakis.
“En México se ha dicho que buena parte de nuestra cultura es mestiza, no estoy de acuerdo, tampoco todas las tecnologías son mestizas. La tecnología se define por quien la usa, parafraseando a Emiliano Zapata, “la tecnología es de quién la trabaja”. Los pueblos han venido usando la tecnología sin que nadie les haya dicho si pueden o no hacerlo, porque la tecnología está disponible, sobre todo cuando se abarató. Me ha tocado que en los lugares más inesperados, donde no hay señal, donde no hay electricidad, jóvenes y adultos tienen teléfonos celulares que los usan de manera sorpresiva y que la gente en la ciudad da por sentado que son para ellos; pero los indígenas usan celulares para grabar su ceremonia, para mandar mensajes a otros territorios o sólo para iluminar. Mi respuesta es que los pueblos estamos usando tecnología de manera creativa”.
El doctor Genner tiene un amplio conocimiento de su territorio, explica los diferentes modos de hablar maya y se define como maya peninsular. “Dentro del discurso cultural de la nación mexicana, todo lo que tenga elementos europeos o africanos, aún cuando haya sido producido por indígenas, es catalogado como no indígena ó mestizo. Este mismo principio no se aplica en los europeos. Yo me pregunto, ¿qué sería de la cocina italiana sin el jitomate? y nadie les dice a los italianos que su cocina no es italiana, que es mestiza, porque utiliza un elemento mesoamericano. En el caso de los británicos, el té es una planta que no existía en Gran Bretaña hace 500 años, el beber té es una práctica de la India, y nadie le dice a los ingleses que es una cultura mestiza. A los pueblos originarios se les niega la posibilidad de ser creativos y de reclamar una propiedad sobre la cultura que producen”.
Los debates sobre el concepto de museo se dan en el taller, incluso el cuestionamiento sobre la necesidad de un museo para los pueblos originarios. “El ejercicio de un museo en términos convencionales está marcado por dos prácticas, la de coleccionar y exponer, ambas son esenciales para el trabajo en ellos. En ese sentido, si ponemos la atención en las necesidades de los pueblos, hay distintas maneras de entender el acto de coleccionar. Preguntaría en mi lengua ¿cómo interpretar la idea de coleccionar? sería la idea de escoger lo que se sigue usando. Seleccionar y escoger aquellas cosas que tienen mejores características, quizá en este seleccionar y escoger lo que nos sirve para el futuro, tendríamos un sentido y re significaría el concepto de museo”.
La historia de desplazamiento y exterminio del indigenismo en México es conocida, y resulta una tarea del presente el diálogo para construir una identidad mexicana donde se incluya al indígena actual. “Una de las prácticas que siguen siendo cotidianas, es la de tener a personas decidiendo por los pueblos, es parte de la historia del país, de lo colonial. Se sigue teniendo como primitivo al indio, ya no está la palabra despectiva, pero se sigue pensando. “Hay necesidad de que el pensamiento, palabra e historia, sigan siendo representadas por gente de los pueblos, que se abran a una curaduría colaborativa los museos, que se exponga, se exhiba, se consulte y discuta con pueblos originarios. El museo se transforma ¿a qué está dispuesta la sociedad mexicana? ¿a qué están dispuestas las instituciones que controlan los museos?. Concluye Genner.
Comments